Canabaudes fue el primer rey de los tervingios durante el siglo III de godos, que murió en una batalla contra el emperador romano Aureliano.
Se desconoce la fecha exacta de nacimiento de Canabaudes, pero se cree que fue en la década de 240. Era hijo de un líder gótico llamado Gérico, que había luchado en varios combates con los romanos, tal vez bajo el mando de Cniva como jefe de una tribu a la que solo le unía una federación temporal.
Debió pasar su juventud viendo cómo su pueblo iba a la guerra contra Roma y plantaba cara sin ningún complejo. Muchos guerreros volvían con riqueza y gloria. Al estar en una familia noble, fue entrenado para comandar sus huestes en batallas contra sus vecinos. Sin duda, debió destacar en batalla, con lo que consiguió crearse una buena reputación en pequeñas batallas contra otros pueblos bárbaros.
Canabaudes se convirtió en líder de los Tervingios en el año 266, tras la muerte de su padre. Bajo su liderazgo, los Tervingios se convirtieron en una fuerza militar poderosa que amenazaba la frontera romana del Danubio. En 267, junto a sus huestes y otras tribus vecinas con hambre de gloria y riquezas, cruzó el Danubio para saquear Panonia Inferior, aunque con poco éxito. Los romanos ya le habían tomado la medida a los godos y estaban más organizados.
En el año 271, Canabaudes lideró otra invasión de la provincia romana de Dacia. El emperador Aureliano marchó al norte para enfrentarse a los godos, y los dos ejércitos se enfrentaron en la batalla de Trajanópolis, en la actual Moldavia. La batalla fue una victoria romana, y Canabaudes murió en combate. Su muerte marcó el final de la invasión gótica de Dacia, aunque consiguió poner a los godos a la cabeza de las tribus más temidas por Roma.
Legado
La muerte de Canabaudes marcó un punto de inflexión en las relaciones entre los godos y los romanos. Tras su muerte, los godos se convirtieron en una amenaza aún mayor para el Imperio Romano, que tuvo que abandonar Dacia para siempre a manos de los pueblos bárbaros, y sus invasiones asolaron las provincias romanas durante los siglos siguientes.
Posiblemente el rey godo Alica perteneciese al mismo linaje que Canabaudes, que prestó sus servicios a Licinio en 324 en su lucha contra Constantino por el dominio del imperio. Aunque fueran grandes guerreros, no pudieron impedir que Constantino ganase y debieron retirarse a sus tierras tras la derrota.
En el 331 los godos tuvieron una guerra con Constantino que les asestó una durísima derrota, obligándoles a firmar un foedus donde los godos se convertirían en aliados de Roma y los tervingios serían aceptados como un reino propio. Fue firmado por Ariarico, primer rey baltingo, el cual en el 328 se había impuesto como rey de los tervingios, seguramente al perder prestigio Alica por sus derrotas, y caer este clan a un plano más secundario, esperando un momento idóneo para que su familia volviese al poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario